Las federaciones universitarias de Buenos Aires, La Plata, Comahue y la Patagonia, saludamos la rebelión popular del pueblo hondureño, que desde hace 80 días viene batallando en las calles contra un golpe de estado organizado por la oligarquía y los capitalistas hondureños en complicidad con el imperialismo yanky.
El retorno de Zelaya a Honduras, pasados los dos meses de su exilio forzado, ha sido producto de la heroica resistencia popular. Sigue en pie la lucha por establecer y darle forma a una asamblea popular constituyente capaz de reorganizar el país sobre nuevas bases sociales.
Saludamos la enorme demostración de coraje y conciencia política de un pueblo que ha comprendido desde un primer momento que a la dictadura había que enfrentarla en la calle, rechazando cualquier tipo de negociación con los golpistas. De este modo, han puesto en evidencia no sólo el fracaso de las “salidas negociadas” impulsadas por los gobiernos latinoamericanos, sino también el carácter distraccionista de la intervención de la OEA, con el fin de disimular la participación de los EEUU en el golpe.
Denunciamos que la represión golpista ha dejado un saldo de más de 100 muertos, como lo declaran las fuentes de la resistencia, miles de heridos, y una importante cantidad de compañeros desaparecidos. La utilización de estadios de béisbol como campos de concentración a cielo abierto ha sido la muestra final del carácter reaccionario de los golpistas, recordando a la nefasta dictadura de Pinochet en Chile. Denunciamos que estas cárceles masivas han sido utilizadas para torturar a los presos políticos de un régimen militar.
Señalamos que el golpe en Honduras forma parte de una ofensiva más general del imperialismo en América Latina, que se visualiza en la instalación de nuevas bases militares imperialistas en la región, y en el ataque a los gobiernos que no se han alineado de manera directa con la política yanky, en particular de aquellos que han defendido planteos de tipo nacional. El golpe en Honduras es en este sentido una advertencia al conjunto de los rabajadores y campesinos latinoamericanos que batallan por transformaciones sociales capaces de darle una respuesta a las paupérrimas condiciones de vida de las masas del continente.
Denunciamos que el gobierno Kirchnerista acaba de anunciar que pagará la deuda al Club de París y está en marcha un canje de bonos en beneficio del capital financiero, es decir de los mismos que financian y apoyan el golpe de estado en Honduras. En la misma línea acaba de reprimir a los
trabajadores de la ex Terrabusi, a pedido del monopolio yanqui Kraft, cuyos dueños son los magnates norteamericanos que desde las sombras han impulsado la ofensiva contra el pueblo hondureño y que han financiado la Campaña a Obama.
A su vez los Kirchner impulsan el saqueo de los bienes naturales negociando con la Barrick Gold como máximo exponente del imperialismo, habilitando que las poblaciones donde estas empresas actúan, a través de la minería a cielo abierto, destruyen la vida en sentido general, tanto de los pobladores como de la naturaleza. Y es precisamente con las ganancias abismales que sacan tras saquear nuestro país que financian el Golpe de Estado de Honduras y el hostigamiento a los pueblos que resisten y luchan.
Las federaciones universitarias de Buenos Aires, La Plata, Comahue y la Patagonia llamamos al conjunto del movimiento estudiantil a ser parte directa en esta lucha antimperialista, masificando la movilización en solidaridad con la rebelión popular del pueblo hondureño. Somos concientes en este punto, del intento de las clases dominantes y del imperialismo, de utilizar al movimiento estudiantil universitario para su provecho, movilizándolo incluso en las calles, como ocurre por ejemplo en Venezuela, contra los intereses populares. Es este el mayor motivo para redoblar la lucha, dentro del movimiento estudiantil, para ganarlo a una posición de lucha antimperialista, que puede únicamente ser llevada adelante consecuentemente con un programa de transformación social contra la opresión y miseria capitalista. La lucha por la revolución social se encuentra hoy más vigente que nunca a lo largo y ancho del continente.
Es por estas razones que apoyamos la iniciativa de realizar un Encuentro del movimiento estudiantil de América del Sur y América Central en la propia Honduras, tal como fue resuelto por las organizaciones estudiantiles de ese país en acuerdo con la FUBA. Entendemos que su realización es un paso en la lucha contra el imperialismo y por la revolución social en nuestro continente, que sólo puede realizarse en la más estrecha unidad con los obreros y campesinos de América del Sur y Central.
REPRESENTANTES AL CONSEJO SUPERIOR
Hace 3 años